El mercado ferretero se convierte cada día más competitivo lo que nos obliga a ser más creativo en buscar las mejores formas de atraer y cautivar a los clientes.
Una de estas formas es manteniendo una correcta exhibición del mix de productos que tenemos para ofrecer. Debidamente organizados, fácil acceso y en lo posible etiquetado y con sus respectivos precios conseguirá, primero atraer, para lograr luego unas transacciones y conquistar clientes.
Es bueno recordar y recomendar cosas que deben ser tenidas en cuenta con el fin de hacer del sistema de exhibición algo efectivo y «conquistador«.
- Hay que entender que el ambiente debe ser agradable, limpio, ordenado.
- La exhibición de productos, y el ordenamiento de exhibidores, debe permitir fácil acceso a lo que se ofrece, facilitando además la identificación de los productos y los precios correspondientes.
- La temporada también marca la exhibición a seguir, un ejemplo, en temporada invernal es necesario tener exhibido a primera mano, impermeabilizantes, por ejemplo.
- La compra de productos complementarios debe facilitarse al cliente; es decir, debe exhibirse teniendo presente el concepto de productos complementarios y referencia cruzada.
- Muy importante, hay que trabajar el recurso humano, o sea, capacitar a quienes están trabajando en el sitio. Este personal tiene que estar lo suficientemente capacitado, pues son «asesores» en la toma de decisiones de compra.
- Escuche y pregunte antes de ofrecer. El cliente de hoy es más conocedor de las cosas por haber tenido la oportunidad de buscar información en la red (Intenet); además, cada día el tiempo rinde menos. Por eso es mejor escuchar primero para comprender los deseos y necesidades de quien está tratando de comprar algo.
- La observación de lo que hacen y dicen los clientes y prospectos es algo que debe hacerse siempre, pues los comportamientos dejan entrever muchas cosas, y ayudan en la labor de asesoramiento en la toma de decisiones.
- Hay que recordar que las decisiones de las personas, sobre todo en lo que tiene que ver con productos de consumo, son más emocionales que racionales; solamente 20% depende de factores técnicos y conocimiento de los productos.
- Preguntar siempre, antes, durante y después, puede ser un factor de seguridad, y elimina riesgos de insatisfacción posterior.